Tristes Ojos verdes

En muchas ocasiones cuando somos niñas, soñamos con encontrar a nuestro príncipe azul...



Con quince años encontramos a nuestro primer amor, experimentamos el primer beso, la primera caricia, vivimos esos momentos maravillosos de irnos a la cama, pareciéndonos ésta muy pequeña por la grandeza de nuestros sentimientos.

Caminar por la calle con la mirada perdida, pensando en reencontrarte con él, alzar la vista y ver que tu príncipe azul te espera.... más guapo que nunca..... deseoso de volverte a besar......, el corazón se te empieza a acelerar, el estómago tiene vida propia ya que durante unos segundos se te llena de mariposas que revolotean con más fuerza a medida que él se te acerca. Las piernas prácticamente caminan solas al encuentro de su amado, y a la vez que se mezclan esos sentimientos intentas mantener la calma, bajando la vista al suelo para que no se noten las rojeces de tus mejillas mientras hablando entre dientes te dices, tranquila que no se te note.......

El problema de tu primer amor, es cuando todos estas sensaciones y sentimientos comienzan a desaparecer o a convertirse en uno de los infiernos más peligrosos de tu vida....

Intentas tentar al amor en varias ocasiones y a los treinta y tantos no te queda más remedio que reconocer que tu felicidad se basa en tu propia soledad, esperando que la vejez te haga compañia..